Debido a COVID-19, dos sectores muy importantes, la educación y la sanidad, necesitaron importantes modificaciones para seguir atendiendo a sus estudiantes y pacientes. El futuro de la educación sanitaria pasa por la telesalud, y el eLearning es muy útil para llegar a los estudiantes desde distintos lugares.
1. E-Learning y Telesalud
Con la aparición de COVID-19 en 2020, todos los ámbitos de la sociedad se vieron empujados a reinventarse, reordenarse y reestructurarse, incluida la sanidad. COVID-19 tuvo un impacto significativo en las instituciones médicas de todo el mundo. Las instituciones médicas se han visto obligadas a ofrecer opciones de educación virtual sólidas y de fácil acceso en respuesta a la preocupación por la propagación de la infección, lo que ha ayudado enormemente al desarrollo de remedios nuevos y creativos.
La telesalud y el eLearning fueron la solución a todo el problema. Durante décadas, los programas financiados por los gobiernos han proporcionado asistencia sanitaria telefónica a lugares remotos por tierra y aire. La pandemia de COVID-19 y la paralización mundial que siguió establecieron un marco sólido para el posterior desarrollo con éxito de la telemedicina. Las innovaciones tecnológicas han establecido nuevas normas en diversos sectores, incluida la sanidad. En las últimas décadas, la atención sanitaria ha experimentado un cambio considerable atribuido a tecnologías punteras como la monitorización remota de pacientes (RPM) y la telesalud. La RPM y la telesalud han colaborado para superar las limitaciones de la asistencia sanitaria y ofrecer en todo momento la mejor atención sanitaria posible.
2. La Telesalud hoy
El sector más prometedor de la sanidad y el eLearning en la actualidad es la telesalud. Según las estadísticas de telemedicina, el uso de la atención virtual se ha multiplicado por 38 desde la epidemia de COVID-19, y tanto pacientes como proveedores están satisfechos con sus experiencias. Otro estudio realizado entre médicos de Estados Unidos y el Reino Unido en 2021 reveló que el 76% consideraba que la telesalud representaría la mayor parte del tratamiento de pacientes en un futuro próximo. Sin embargo, el 68% declaró tener problemas frecuentes para ofrecer telesalud a los pacientes.
La telesalud es una alternativa popular para satisfacer las demandas tanto de los profesionales sanitarios como de los pacientes. Algunas de las aplicaciones más comunes de la telemedicina en la actualidad son la administración y la atención remota a pacientes, que incluye las teleconsultas, la telemonitorización y la telecirugía. El telebienestar mental es otra tendencia que gana adeptos estos días. La tecnología abre nuevas posibilidades a los pacientes, que ahora pueden recibir atención desde la comodidad y seguridad de su propio hogar, así como fantásticas oportunidades para los especialistas en salud mental.
3. Innovaciones en telesalud para la educación sanitaria
El mercado de las aplicaciones móviles rebosa de nuevas opciones para los profesionales sanitarios. Los objetivos y destinatarios de estas soluciones varían, desde aplicaciones de certificación y recertificación profesional hasta plataformas de formación médica continuada. Sin embargo, son cada vez más útiles para la formación de profesionales sanitarios de grado y posgrado.
Las instituciones innovadoras pueden ahora educar sobre cualquier cosa, en cualquier momento y desde cualquier lugar, utilizando el inmenso potencial de la telesalud en teledocencia, telementorización, entornos de planificación telequirúrgica, cirugía telerrobótica y teleconsulta. Además, el plan de estudios y la tutoría son del mismo calibre que en las aulas tradicionales, lo que hace más hincapié en el dominio de las habilidades que en el de los conocimientos.
4. Telesalud y aprendizaje electrónico para fomentar la educación y formación de la mano de obra rural
Según datos de 2015, el 28% de la población de la UE-28 residía en zonas rurales. Según las investigaciones, las personas que viven en zonas rurales tienen demandas sanitarias distintas de las que viven en zonas urbanas, y el acceso a la asistencia sanitaria suele ser un problema en estos lugares. El aislamiento rural y los problemas de desigualdad económica y educativa dificultan la atracción y retención de trabajadores cualificados en estas regiones.
Aunque la población rural está disminuyendo, la tecnología de telesalud sigue siendo valiosa para ellos. La telesalud puede ayudar al personal sanitario rural a superar los obstáculos a la educación y la formación, al tiempo que permite a los clínicos adaptarse a las necesidades cambiantes de los pacientes. En lugar de viajar para recibir formación continua, los proveedores rurales pueden utilizar las tecnologías de telesalud, como las soluciones basadas en realidad aumentada (RA)/realidad virtual (RV), para recibir formación presencial y mostrar las habilidades adquiridas a través del aprendizaje a distancia.
Muchos cursos de educación a distancia utilizan la tecnología de telesalud en su plan de estudios. Para mejorar su capacidad de tratar casos complejos, los profesionales de las zonas rurales pueden recibir telementoría de expertos extranjeros. Para aprender terapia ocupacional y obtener su doctorado, estudiantes de medicina de la Universidad Creighton de Omaha (Nebraska) y la Universidad de Alaska-Anchorage ya han aprovechado un novedoso programa híbrido de educación en línea. El programa incluye cursos en línea y herramientas de videoconferencia, y los profesores clínicos adjuntos de Alaska actúan como mentores de campo y apoyan al profesorado de Nebraska impartiendo los componentes de laboratorio y experienciales del programa.
5. Telemedicina y aprendizaje electrónico para conectar a especialistas separados geográficamente
Además, la telemedicina puede aplicarse en un entorno único en el que estudiantes de cirugía separados geográficamente pueden trabajar juntos para aprender, comunicarse con expertos e incluso planificar intervenciones quirúrgicas. Este método puede hacerse más envolvente incluyendo la realidad aumentada, lo que permite a los cirujanos y a su personal ver un monitor 3D mientras realizan la cirugía. Los médicos e incluso los cirujanos pueden operar a pacientes a miles de kilómetros de distancia mediante videoconferencia. Esto hace posible que equipos médicos de distintos continentes se comuniquen y organicen videoconferencias para discutir casos difíciles y críticos. Los vídeos no pueden sustituir la necesidad de una interacción intensiva entre tutor y alumno en la enseñanza de habilidades quirúrgicas. Para mejorar la comunicación entre cirujanos, la Universidad de Hong Kong creó una nueva sesión de aprendizaje de habilidades quirúrgicas a través de Internet (WSSL).
6. ¿Por qué eLearning para telemedicina?
El eLearning permite aprender en cualquier momento y lugar. Dado que el personal sanitario y médico suele trabajar muchas horas en varios turnos, el eLearning permite a los alumnos adaptar la formación a sus horarios. Si el profesional quiere volver sobre una parte concreta, el eLearning puede servirle como información de referencia siempre disponible.
La velocidad de desarrollo del sector de la telemedicina es otro factor crucial. La tecnología de la telemedicina evoluciona y mejora constantemente, lo que conduce inevitablemente a la modificación de las mejores prácticas y la legislación. La actualización de contenidos es rápida, sencilla y, por lo general, poco costosa cuando se forma a profesionales sanitarios en línea. Como resultado, se puede estar al día de los avances mucho más rápidamente que en la formación presencial o en papel.
7. Fundamentos de la monitorización remota de pacientes
La cuota de mercado de los dispositivos de monitorización remota de pacientes en 2021 fue de 1.450 millones de dólares y alcanzará los 4.070 millones de dólares en 2030, con una CAGR del 8,74%. El RPM permite a los profesionales monitorizar a los pacientes entre las visitas a la clínica, o cuando la terapia en persona no es práctica para tratar enfermedades agudas y crónicas.
La RPM permite a los médicos monitorizar a los pacientes en tiempo real, recopilar los datos necesarios y mejorar los resultados de la atención, lo que resulta especialmente útil para la atención crónica. Esta forma de vigilancia continua es beneficiosa para las personas que requieren una atención continuada, como las que padecen diabetes, cardiopatías, asma, hipertensión, enfermedades mentales y, más recientemente, COVID prolongada, que se refiere a los síntomas que persisten tras la infección y la recuperación.
En los programas de RPM se utilizan básculas de peso, pulsioxímetros, tensiómetros, medidores de glucosa en sangre, monitores cardíacos e incluso monitorización específica para la demencia y la enfermedad de Parkinson. Los wearables son otro dispositivo de RPM que puede realizar un seguimiento de la salud de los pacientes a lo largo del tiempo. Los relojes inteligentes y los monitores continuos de glucosa en sangre son ejemplos de dispositivos orientados al consumidor.
Sin embargo, la MPR no sólo es eficaz para la gestión de enfermedades a largo plazo, sino que también puede utilizarse para problemas más urgentes y agudos. Las organizaciones sanitarias están estableciendo con mayor frecuencia programas de hospitalización a domicilio para permitir a los pacientes recibir tratamiento para enfermedades más graves en casa. Estos programas pueden ofrecer una amplia gama de servicios, como radiografías y ecocardiogramas con fines diagnósticos, oxigenoterapia y líquidos intravenosos para el tratamiento, así como servicios de enfermería especializada y farmacéuticos.
Además, la monitorización remota del paciente permite seguir su recuperación tras regresar del hospital. El Sistema de Salud de la Universidad de California en Los Ángeles ofrece un programa de RPM postoperatorio para pacientes sometidos a intervenciones cardíacas. Como parte del programa, los pacientes utilizan dispositivos suministrados en un kit para proporcionar al equipo asistencial datos biométricos como la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y los niveles de oxígeno en sangre. El equipo puede hacer un seguimiento de estos datos para confirmar que el paciente se está recuperando como se esperaba.
Conclusión
Las principales tendencias en telesalud y aprendizaje electrónico han evolucionado y seguirán influyendo en el futuro de ambas tecnologías. La telemedicina es un componente esencial de la revolución sanitaria. La telesalud seguirá creciendo y será crucial para la comunicación entre profesionales médicos y pacientes.
