Trabajar desde Casa - Cómo estructurar una jornada laboral productiva y equilibrada

Trabajar desde casa puede parecer un sueño hecho realidad, pero para muchos de nosotros, ha sido un desafío inesperado que ha requerido malabarismos para mantener el equilibrio entre las responsabilidades laborales y la vida familiar.

En medio de todo esto, muchos otros también están lidiando con estudios superiores o de postgrado y por lo tanto, la jornada diaria de estas personas es muy complicada. La transición hacia esta nueva forma de trabajar puede ser abrumadora.

Teletrabajo - Cómo estructurar una jornada laboral productiva y equilibrada

¿Te parace familiar esta situación?

Debes de recordar que no estás solo en esta lucha, ya que miles de personas en todo el mundo se enfrentan a desafíos similares.

La clave para sobrellevar esta situación es aprender a adaptar tu rutina diaria de trabajo remoto a tu realidad personal, manteniendo un equilibrio entre tus obligaciones familiares y el rendimiento laboral.

A continuación, te proporcionamos una guía para estructurar tus jornadas laborales de 8 a 17 horas desde la comodidad de tu hogar.

1. La Clave: Flexibilidad y personalización

La flexibilidad es la clave para hacer que esta transición sea lo más suave posible. Es esencial adaptar los intervalos de tiempo de tu día para acomodar tus circunstancias personales. Esto puede incluir la presencia de familiares, niños, compromisos escolares y otras responsabilidades. La nueva rutina que establezcamos debe permitirnos cumplir con nuestras obligaciones familiares sin sacrificar el rendimiento en el trabajo.

1.1. Modifica tus intervalos de tiempo y ajústalos a tu nueva rutina:

A las 6 de la mañana, comienza tu día con determinación. Levántate, vístete y prepárate para las tareas que te esperan. Aunque esta rutina difiere de la que tenías cuando ibas a la oficina, es esencial empezar el día con buen pie. Un desayuno saludable o incluso hacer una breve caminata matutina te proporcionarán la energía necesaria para afrontar tus responsabilidades laborales. Además, considera la importancia de establecer objetivos diarios, aunque sean pocos en número. Esto no solo te mantendrá enfocado, sino que también mejorará tu productividad.

El acto de definir tus objetivos para el día no solo te da claridad que necesitas, sino que también te proporciona una brújula que te guiará a lo largo de tu jornada diaria. Considera dividir tus metas en tareas más pequeñas y manejables. De esta manera, no solo tendrás una visión clara de lo que necesitas lograr, sino que también experimentarás un sentimiento de logro a medida que completes cada tarea.

Aquí podemos descubrir la gran importancia de tomarse un tiempo para prepararse mentalmente antes de comenzar con el teletrabajo. Es decir, prepárate mentalmente en base a la idea de que, al establecer un estado de ánimo positivo y una mentalidad enfocada, estás en una mejor posición para abordar tus responsabilidades laborales. Este concepto nos invita a reflexionar sobre nuestros propios hábitos diarios y considerar cómo se alinean con nuestros objetivos profesionales.


1.2. Optimiza tu espacio de trabajo en casa

La creación de un entorno de trabajo efectivo en casa es esencial para tu éxito. Tu espacio de trabajo debe ser mucho más que un simple rincón; debe ser un refugio de concentración y productividad.

Aquí hay algunos consejos para mejorar tu espacio de trabajo:

Espacio amplio y luminoso: Dedica un área amplia con buena iluminación para tus actividades laborales.

Ergonomía: Asegúrate de tener un escritorio, silla y configuración de pantalla ergonómicos para mantener tu comodidad y salud.

Privacidad: Durante las reuniones virtuales, utiliza auriculares con cancelación de ruido para evitar distracciones y mantener la privacidad.

Evita zonas de relajación: Evita trabajar en áreas donde tiendes a relajarte, como la cama o el sofá.

Separar de manera clara y definida tu espacio de trabajo de las áreas de relajación es esencial para mantener la productividad y establecer una frontera sólida entre tus responsabilidades laborales y tu tiempo personal. Recuerda, el éxito en esta nueva forma de trabajo comienza en tu entorno físico.


2. Mantén la comunicación y las relaciones sociales

Durante las mañanas, entre las 10:30 y las 11:00 horas, es crucial destinar tiempo para un encuentro virtual con colegas o amigos mientras disfrutas de una taza de café. Estas conexiones sociales son más que simples interacciones; son pilares fundamentales para tu bienestar mental y para tu adaptación a los cambios en tu rutina diaria. Es aquí que te darás cuenta que se despeja la presión constante de estar en modo laboral y se brinda la oportunidad de explorar conversaciones que van más allá de los asuntos laborales.

Conforme avanza la mañana, es vital establecer reuniones productivas en tu agenda. No olvides que una agenda no se limita a la fijación de una hora y fecha; va más allá, es la definición de un propósito claro relacionado con tus tareas, responsabilidades y objetivos. Este enfoque es esencial para mantener reuniones virtuales efectivas y puntuales.

Para maximizar la productividad de estas reuniones, dedica tiempo a preparar presentaciones o a discutir ideas antes de la cita. Esta preparación previa contribuye de manera significativa a que las reuniones sean más efectivas y eficientes. Una comunicación constante y efectiva es la clave para mantener el control de tu carga de trabajo y garantizar que todos los miembros del equipo estén en sintonía, especialmente en un entorno de trabajo remoto.

3. Tiempo para la comida: Descanso y desconexión

La hora de almuerzo, en medio de tu jornada laboral, no es un mero paréntesis; es una etapa crucial. Mantener un horario estricto para tus descansos es una regla de oro que no debes quebrantar, a menos que se presente una situación inaplazable.

La distinción nítida entre tu vida laboral y personal es un escudo protector contra el agotamiento y el estrés, permitiéndote recargar energías y desconectar mentalmente del trabajo.

Aprovecha este intervalo para revitalizarte y desconectarte mentalmente del trabajo. Alejarte físicamente de tu espacio de trabajo durante la comida puede ser una herramienta poderosa para mantener un equilibrio saludable. Si es posible, opta por un cambio de escenario, incluso si es solo para disfrutar del almuerzo en un espacio al aire libre o en una zona diferente de tu hogar.


4. El Tramo final de la jornada

El tramo final del día laboral es una fase crucial para garantizar que tu jornada concluya de manera productiva y satisfactoria. Dependiendo de tus circunstancias, este período puede comenzar entre las 13:30 y las 14:30 horas.

Actualiza tus correos electrónicos y comunica claramente con tus colegas y superiores. Esta comunicación frecuente no solo te permite mantener el control de la carga de trabajo, sino que también contribuye a mantener la cohesión en un equipo que está físicamente disperso.

Incluso una breve actualización por mensaje de texto puede marcar la diferencia al reemplazar el contacto cara a cara. Esta práctica se volverá cada vez más fácil y cómoda con el tiempo, lo que fortalecerá la coordinación y la confianza entre los miembros del equipo.

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5. Reflexión al Final del Día

La reflexión al final del día es esencial para tu salud mental. Hazte preguntas como:

¿Cómo me siento hoy?

¿Necesito conectarme con amigos o familiares?

¿Cómo están mis compañeros de trabajo?

La supervisión de tu bienestar y el de los demás es fundamental para resolver problemas a medida que surgen.

Si lideras un equipo, comunícate con los miembros para conocer su experiencia y cómo están enfrentando los desafíos organizativos.

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6. Desconexión al cerrar el día

Siguiendo el consejo de expertos, particularmente psicólogos, es fundamental, incluso en el contexto del teletrabajo, aprender a "apagar el interruptor" (de manera figurativa) al final del día laboral. Es el momento de apagar la mente, de cerrar simbólicamente esa "oficina mental". Dedica un poco de tiempo a ordenar tu espacio de trabajo y a alejarte mentalmente de las tareas laborales.

En este punto del día, te encuentras en un espacio de libertad, donde puedes dedicarte a actividades que nutren tu bienestar y equilibrio. Considera la posibilidad de practicar deporte, explorar tus habilidades culinarias o sumergirte en la lectura de un buen libro. Puedes aprovechar este tiempo para compartir una película con tus seres queridos y mostrar un genuino interés en sus logros y actividades.

Si has logrado gestionar eficazmente tu jornada según la agenda establecida, es probable que experimentes una mejora significativa en tus relaciones familiares. El enfoque en las necesidades y logros de tus seres queridos, junto con la creación de un espacio íntimo y personal, contribuirá a fortalecer los lazos familiares y a proporcionarte una sensación de pertenencia y conexión en tu vida cotidiana.

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